India en construcción

Rahul, 16 años.
Se levanta a las 5am. Tarda poco en llegar al trabajo porque en realidad vive allí, en un edificio en construcción en el centro de Calcuta. El jefe de obra llegará a las 9, y aún tiene tiempo de subir unos ladrillos al cuarto piso que están construyendo.
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En un país con una economía que crece imparable un 8% al año, nos encontramos escenas como las de la casa de Rahul, que construye para otros totalmente a mano.

En la obra no hay camiones, ni carretillas, ni cascos, ni grúas, ni andamios. Rahul pone en su casa tenacidad, ilusión y peligro a partes iguales, pero aún así esta no crece tan rápido como la economía del país.
 [flickr]http://www.flickr.com/photos/35413670@N07/4055102061/[/flickr] Rahul es de una casta inferior, es mano de obra barata, y a lo único a lo que que puede optar es a construirse un futuro incierto en esta vida, esforzándose al máximo de sol a sol.
Así, acumulando días en los que empieza a trabajar antes de desayunar llevando más ladrillos en la cabeza, tal vez en la siguiente vida pueda estar hecho de otra pasta, e incluso ser el propietario de una casa parecida a la que hoy construye.
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