Penang

Pon una mezquita con un almuecín llamando a la oración, un grupo de chinos haciendo laboriosamente ofrendas en un templo colorista con un olor a incienso irrespirable, un par de iglesias cristianas y casas de arquitectura colonial.
Añade un grupo de mujeres caminando por la calle, con ropa que cubre todo su cuerpo menos los ojos, un monje budista y un gueto indio con olor a curcumina y música animada de Bollywood a todo volumen.

¿Y si todo esto estuviera pasando en el mismo espacio, tan entremezclado que ya casi no sabes distinguirlo?

Penang (Malasia) es difícil de describir. Y Georgetown, la ciudad principal de la isla, es una mezcla irresistible de culturas y religiones, que nos cautivó nada más llegar.
A parte de las muchas ventajas que tiene esta coexistencia cultural, para nosotros la estrella de todas fue una: la comida.
Ciudad famosa por los puestos callejeros de comida (hawkers), cruzando la calle puedes distrutar del mejor dim sum, roti, lassi, naan, nasi goreng, zumos naturales de casi cualquier fruta, o especialidades malayas como el nasi lemak (arroz de coco con anchoas, huevo y salsa picante).

Que aproveche!

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